OLMAS HISTÓRICAS, UNA TRADICIÓN PARA EL FUTURO

Apenas han quedado algunos ejemplares de las viejas olmas de las plazas de los pueblos, como esta de Camporredondo del Alba (Palencia) que continúa dando sombra y amparo a quien quiera arrimarse. En el libro "OLMOS, LA CULTURA DE UN ÁRBOL VENERABLE" hemos recogido casi un millar de localidades de España y Portugal, en las que estos árboles fueron el centro de sus respectivos pueblos y ciudades, como árboles de la palabra a cuyo cobijo se celebraron fiestas, tertulias y asambleas vecinales. Casi todas han desaparecido, pero hemos querido recoger su memoria con el convencimiento de que han de volver a ocupar aquellas ágoras verdes y vivas en las que los humanos hablaban con los árboles y su inspiración quedó plasmada en forma de infinidad de poemas. Esta es una continuación de todo lo que no ha cabido en el libro y quizá más adelante publicaremos un trabajo similar que compila la memoria de las olmas francesas e italianas. En el país de los olmos que un día fue la vieja Europa, no había fronteras.